3 mujeres que rompieron esquemas en industrias dominadas por hombres

A lo largo de la historia, las mujeres fueron ‘’desafiando’’ a la sociedad y rompiendo con estereotipos sociales y laborales, abriéndose camino en industrias dominadas sólo por hombres. Tres ejemplos son Muriel Siebert, Blanca Treviño y Abigail Johnson.

Desde sus inicios, estas mujeres supieron cómo marcar la diferencia, demostrando que es posible triunfar en un campo históricamente dominado por hombres. Pero, ¿cómo lo lograron? Y lo más importante, ¿qué podemos aprender de ellas?.

Muriel Siebert: La primera mujer que transformó Wall Street

En 1967, una figura decidida y valiente decidió imponerse a las normas de la época para ingresar a un sector exclusivamente de hombres. Siebert obtuvo un lugar en la Bolsa de Valores de Nueva. Esto marcó un antes y un después, abriendo camino para mujeres que aspiran a entrar al mundo financiero. 

Su camino estuvo lleno de desafíos. Para ser aceptada como miembro de la Bolsa, enfrentó un fuerte obstáculo: necesitó la publicidad de hombres que inicialmente se negaron y debió reunir la considerable suma de $445,000 para su membresía, un monto que le fue complicado financiar debido a la discriminación que enfrentaban las mujeres en los bancos.

A pesar de ser constantemente excluida por sus colegas, su determinación la llevó a fundar, nueve años más tarde, Muriel Siebert & Co, convirtiéndose en la primera propietaria de una firma de finanzas con membresía en la NYSE. Además de su éxito profesional, Muriel dedicó gran parte a promover la equidad de género. En su libro, ‘’Changing the Rules: Adventudes of a Wall Street Maverick’’, relata las barreras que rompió, con la idea de inspirar a nuevas generaciones de mujeres en el sector. 

Blanca Treviño: Liderazgo en tecnología

El mundo de la tecnología está en constante auge, y Blanca Treviño demostró que las mujeres también pueden ser líderes en esta área. Como Directora Ejecutiva de Softtek, una de las mayores empresas de servicios de TI en América Latina, su trayectoria es ejemplo de valentía y visión.

Treviño tuvo que enfrentarse al escepticismo de una industria dominada por hombres y superar prejuicios que dudaban de la capacidad de las mujeres para liderar en tecnología. Durante sus primeros años, trabajó incansablemente para posicionar a Softtek en un mercado competitivo y demostrar que el talento e innovación no tienen género.

Hoy, Treviño es una firme defensora de la inclusión y la igualdad, promoviendo el desarrollo profesional de las mujeres en tecnología. Alienta a las empresas a descubrir talentos femeninos y trabaja por eliminar barreras estructurales que impiden el avance de las mujeres en este campo.

Abigail Johnson: Educación financiera para todos

Abigail Johnson, presidenta y CEO de Fidelity Investments desde 2014, ha logrado grandes avances empresariales y una transformación digital que adaptó la empresa a las demandas de los inversores modernos. Sin embargo, su camino no estuvo libre de obstáculos.

Como heredera de una empresa familiar, Johnson tuvo que demostrar que su éxito no era simplemente el resultado de su linaje. En un entorno donde se esperaba que los hombres asumieran los roles más altos, Johnson trabajó para ganar respeto y confianza dentro y fuera de la empresa.

Bajo su liderazgo, Fidelity desarrolló herramientas y recursos innovadores para empoderar a las personas con conocimientos financieros. Su pasión por la educación financiera la llevó a enfocar esfuerzos en ayudar a las personas a planificar su futuro financiero, especialmente en la jubilación.

Johnson también ha sido una defensora de la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo, esforzándose por crear un entorno que valore y fomente la participación de mujeres en todos los niveles de la organización.

Las historias de estas tres mujeres exitosas y luchadoras son un recordatorio de que los obstáculos, por más altos que parezcan, pueden ser superados con valentía y trabajo duro. Cada una abrió su propio camino en la industria financiera, y su legado inspira a las mujeres a soñar en grande, perseguir sus metas y recordar que el verdadero cambio empieza cuando alguien se atreve a dar el primer paso.