Consejos para hacer compras inteligentes en el supermercado
Si nuestros gastos en alimentación pueden representar hasta un tercio de nuestros ingresos mensuales 😳, ¿por qué no deberíamos prestarles más atención?
Parte importante de nuestra salud financiera es tener presupuestos establecidos con objetivos claros, como para la despensa. ¿Cómo organizarnos? ¿Dónde comprar? ¿Cómo armamos ese presupuesto? De eso hablaremos en este artículo.
📝 La organización es todo
A veces nos preguntamos demasiado: "¿Qué hago de comer?" Por eso es ideal establecer un plan de comidas que defina qué es lo que vamos a preparar y, con base en eso, sabremos qué alimentos comprar. Luego, lo ideal sería:
Usar lo que tenemos en casa al máximo: Debemos procurar utilizar lo más que podamos de lo que ya tenemos, así gastamos menos y no desperdiciamos alimentos. Puedes definir un día del mes para hacer la limpieza de la alacena y eso te ayudará a decidir qué productos reponer, cuáles directamente descartar de tu lista y consumir aquellos que todavía estén en fecha.
Siempre hacer las compras con una lista: después de revisar lo que tenemos en casa, hacemos una lista de lo que nos falta para el plan de comidas, y de esa manera mantener las compras de acuerdo al plan. Recuerda que esta lista debe ser acorde a tu plan de comidas. Ajustarse está bien pero también es importante darnos algunos gustos que nos hagan feliz.
Comparemos precios y ofertas entre tiendas: podemos aprovechar la facilidad de revisar productos en las tiendas en línea y decidir dónde nos conviene más comprar. También es interesante revisar días de promoción en supermercados, beneficios de ahorro con nuestro banco o fechas especiales de descuentos. Tenerlas anotadas te servirá para definir dónde comprar cada cosa.
💸 Armando el presupuesto de la despensa
La clave para hacer compras inteligentes es ✨ armar un presupuesto previamente ✨. En el caso del supermercado, no solo es bueno para controlar nuestros gastos sino para tener un plan de compras.
Por eso debemos tener un presupuesto de todas esas cosas que necesitamos para hacer las comidas en casa. 👀Ojo, este presupuesto no es el mismo que el de comidas especiales o delivery.
Empecemos por recordar:
💰 La despensa es uno de los gastos más fuertes del mes. En muchos hogares, la alimentación puede hasta representar la tercera parte de nuestros ingresos o del ingreso familiar. Por ser una porción tan grande de nuestros gastos, no la podemos dejar sin organizar.
⚠️ La alimentación es muy importante y nuestro presupuesto nos ayudará a prestar atención a los productos que consumimos. ¿Existen opciones más económicas y saludables?
🤔 ¿Cuánto debo gastar para despensa? Lo ideal es considerar tu salario total y otorgar un porcentaje a cada grupo de gastos a cubrir. La alimentación, como ya sabemos, forma parte de nuestros gastos variables y por lo tanto, siguiendo el método 50-30-20, el total de estos gastos no deberían superar el 30% de nuestros ingresos. Sabemos que llegar a ese objetivo puede llevar tiempo y quizás tu primer presupuesto de alimentación supere ese porcentaje, pero comenzar a organizarte te ayudará a reducir tus gastos.
Con esta clasificación podemos estimar un presupuesto máximo para nuestra despensa. Con ese punto de partida, sabremos el techo de nuestros gastos.
A su vez, podemos establecer la lista de compras con cantidades específicas para los alimentos de cada quincena o mes. El objetivo es liberarnos de las compras innecesarias, detectar oportunidades de ajustes, ahorros e incluso decirle adiós al desperdicio. Además, tendremos dinero para otros gastos o gustos.
🔎 Diagnóstico de presupuesto
Hacer un diagnóstico del presupuesto es la mejor forma de empezar. ¿Cómo sería?
Sumamos los gastos del supermercado, mercado o tienda de la última quincena o mes, según cómo estemos acostumbradas a realizar nuestras compras.
Calculamos qué porcentaje de nuestro ingreso ocupa ese monto.
Como resultado, tendremos tres posibles escenarios:
Es mayor al 30% de nuestro salario: lo recomendable es intentar reducir ese monto para ajustarlo al presupuesto. Analicemos de la lista qué compras podemos modificar. Preguntémonos ¿me han sobrado alimentos? ¿He comprado de más sólo por tentación? ¿He comprado en tiendas a un mayor precio por comodidad? ¿Lo que estimé en mi lista es realmente suficiente?
Es exactamente el 30% de nuestro salario: Estamos encaminadas, pero este monto significa que dentro de nuestro presupuesto no hay mucho margen para otras compras imprevistas, gustos, salidas y entretenimiento. De nuevo, recomendamos analizar estos gastos para detectar oportunidades de mejora.
Si es menor al 30% de nuestro salario: ¡Hemos cumplido con la regla! Probablemente durante esta quincena hemos tenido dinero para otras actividades.
Una vez que sepamos dónde estamos paradas, analizamos nuestra nueva lista, en la que usaremos la siguiente compra:
Sumemos todos los valores que estimamos para nuestra lista de compras.
Comparemos los resultados con los gastos calculados antes.
Si lo gastado en la compra anterior es menor a lo estimado, quizás estemos por un buen camino. Armar la lista de compras nos ayudó a reducir gastos. O quizás hay algún consumo de la quincena anterior que hemos olvidado.
Si lo gastado en la compra anterior es mayor a lo estimado, pensemos a qué puede deberse. Revisemos la lista para analizar si estamos comprando más de lo que efectivamente vamos a consumir. ¿Cómo se ven los precios, han aumentado? ¿Hay alguno de estos alimentos cuya cantidad pueda reducirse? ¿Es posible optar por otras marcas o alimentos alternativos?
Si bien la inflación crece y el salario no aumenta al mismo ritmo, habrá momentos en los que necesitemos gastar más en alimentos de lo habitual, y está bien.
Si esto sucede, lo que haremos será ajustar el presupuesto de nuevo, teniendo en mente el ideal. Poco a poco vamos a modificar nuestros hábitos de compra para lograr mantenernos dentro de lo que planificamos para nuestra salud financiera. 🙌🏼
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