Inflación: ¿Cómo saber si un producto está caro o barato?

Cuando vivimos en un contexto de inflación, muchas veces perdemos la referencia que nos permite identificar si el precio de un producto es caro o barato. Por lo tanto, nuestras decisiones de compra se complican y, muchas veces, terminamos adquiriendo productos en momentos que no son tan convenientes para nuestra salud financiera.

Para identificar si el precio de un producto está caro o estamos frente a una oportunidad, podemos usar uno de los siguientes tres métodos:

1️⃣ Comparar la inflación del sector al que pertenece nuestro producto con la inflación general

Este primer método consiste en analizar el conjunto de precios de todos los productos que forman parte de un sector económico, por ejemplo: alimentación, vestimenta, salud, etc. Cuando el sector del producto que queremos comprar tiene una inflación propia y está por encima de la inflación general de precios, nos encontramos frente a un producto que puede considerarse caro.

En Argentina, este dato puede consultarse fácilmente en los informes técnicos mensuales que publica el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) con las variaciones en el Índice de Precios al Consumidor y cálculos de inflación. 

Si analizamos analizamos el caso de México, la información del siguiente gráfico nos indica que en el sector de alimentos está caro, si entendemos que sus precios aumentaron en promedio un 13,80% interanual, mientras la inflación acumulada macroeconómica (de todos los precios de la economía) fue del 8,62% en los últimos 12 meses. 

Sumado a esto, podemos buscar los informes que entregan los Entes oficiales de estadísticas de cada país, para ver dentro de cada sector qué fue lo que más aumentó. Así, vamos a detectar cuáles son los productos más caros y esto nos permitirá redefinir nuestro presupuesto mensual.

En el caso de México, por ejemplo, podemos ver que el precio del aguacate (palta) subió muy por encima de la inflación, mientras que el arroz prácticamente mantuvo su precio.

Fuente: infobae

2️⃣Pasar el valor del producto al dólar y compararlo con países de la región

Para este método de comparación siempre debemos tomar la referencia de productos de países de la región que sean los principales socios comerciales de nuestro país.

Si compramos un auto en Argentina, por ejemplo, por AR$3.000.000 y el dólar cotiza por AR$300, estaríamos pagando el auto por USD 10.000. Pero si en Brasil (principal socio comercial de Argentina) este auto cuesta USD 12.000, podemos decir que estamos pagando un buen precio por el vehículo en relación a la región.

3️⃣ Utilizar una referencia de precios

Este método carece de fundamento teórico porque se basa en el sentido común. Si pagamos AR$20.000 por unas zapatillas y el alquiler de nuestro departamento está en AR$25.000, podemos determinar que uno de los dos precios está distorsionado: o las zapatillas son muy caras, o el alquiler está muy barato.

⚠️Para aplicar este método de manera correcta, es bueno tener información histórica que nos permita entender cómo fue la relación entre estos dos precios en el pasado.

📌 Tip extra

Si recibes un ajuste salarial por inflación y el producto que querías comprar en ese período no aumentó (o se encareció a un porcentaje menor a tu ajuste salarial), entonces se ha “abaratado” para ti, pues el peso que representaba ese producto con respecto al total de tu ingreso se ha reducido.

Por ejemplo, si un producto cuesta AR$5.000 y tu sueldo mensual es AR$100.000, el producto representa 5% de tu ingreso total. Si luego de seis meses, tu sueldo sube a AR$120.000 por ajuste inflacionario pero el producto ahora vale AR$5.400, en este caso se ha “abaratado” para ti al representar 4,5% de tu ingreso.

Conocer estos métodos para determinar si un producto se encuentra por encima o por debajo de su valor, te ayudará a: 

• Reconocer cuándo es un buen momento para adquirir ciertos productos. 

• Estimar correctamente el ahorro que necesitas resguardar hasta adquirirlo. 

• Identificar en qué compras puede ser recomendable buscar otras alternativas más económicas. 

• Organizar tu presupuesto. 

• Diferenciar entre oportunidad, oferta y promociones comerciales. 

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