¿Por qué comprar dólares no es invertir?

Cobro mi sueldo, compro dólares.

Ese es el pensamiento que recorre la mente de, podríamos decir, al menos un 70% de los argentinos. ¿Por qué ocurre esto? El peso argentino se ha visto castigado una y otra vez por:

  1. La inflación: erosiona su poder adquisitivo a nivel local.

  2. Devaluaciones: erosiona el valor del peso frente al dólar, y por lo tanto el poder adquisitivo a nivel global.

Ante esta historia repetida, los argentinos generaron este hábito de compra de dólares cómo manera de proteger los ingresos lo más que se pueda.

Sin embargo, hoy venimos a desterrar un mito muy fuerte: comprar dólares no es invertir. Es decir, no implica que tu dinero va a crecer con el tiempo, que vas a generar una ganancia y aumentar tu capital. No.

Sólo protege de la devaluación del peso argentino ante un contexto de volatilidad recurrente. ¿Estamos diciendo que ahorrar en dólares es malo? De ninguna manera. Pero es eso exactamente: una buena manera de ahorrar. Para metas donde necesitemos sólo de ahorro, cómo el fondo de emergencia, o un viaje en un mes.

Pero no es una herramienta que nos sirva para hacer crecer nuestros ahorros. Y te lo vamos a justificar de forma contundente con dos miradas: la del corto plazo y la del largo plazo.

  1. Corto plazo:

Este gráfico nos muestra algo muy duro: tus pesos perdieron un 117,8% de poder real a lo largo de todo el 2024. Si hubieses mantenido tu dinero en dólares, sólo hubieras protegido un 18,07% de su poder adquisitivo.

Igualmente, hubieras perdido un 44,25% del valor de tus ahorros en pesos.

  1. Largo plazo: en los últimos 20 años, la inflación acumulada de Estados Unidos, y por lo tanto del dólar, fue de 73,5%.

Puede no parecer mucho comparado a Argentina. Pero pensemos esto: si vos ahorraras en dólares para tu jubilación, en 30 años los costos casi que se hubieran duplicado. Y tus dólares perderían muchísimo valor.

Frente a esto, ¿Qué venimos a reforzar hoy?

Es importante que nos podamos animar a invertir nuestro dinero en función de nuestros objetivos y nuestro perfil de riesgo.

Poder configurar nuestros ahorros de esta manera:

  1. Parte “líquida” o fácil de adquirir: en efectivo o caja de ahorro. Para esta parte, el dólar sigue siendo una buena opción.

  2. Cartera de inversión: elegir activos de inversión de riesgo bajo, medio y/o alto según nuestro perfil de riesgo y el plazo que deseamos dejarlo invertido.

Mirá esta es la diferencia que podés lograr si empezas a pensar en invertir en vez de ahorrar para tu etapa de jubilación:

¿Estás lista para dar el primer paso? Te dejamos un link con una guía gratis para empezar a invertir: https://www.mujer-financiera.com/guia-invertir

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